El lugar está en una colina con unas muy lindas vistas, el jardín impecable, da gusto disfrutar un momento de relax. Tiene una hermosa piscina. Por dentro está todo en perfecto estado, muy cuidado y limpio, con detalles de buen gusto. La habitación muy linda, con buenos amenities y los toallones y toallas de buena calidad.
Lo mejor que tiene el lugar es su dueño. Alessandro es muy gentil, te explica cómo ir hasta la estación (el bus pasa a unos 150/200metros) te aconseja cómo visitar las cinque terre y está atento a todo lo q puedas necesitar. Es muy flexible en cuanto a los horarios para facilitarte el viaje. Cenamos en su restaurante que queda a 100 metros (al negrao), comida muy rica aunque las porciones muy pequeñas, las 2 noches nos atendió una muchacha muy cálida y servicial, nos explicó los platos y nos atendió siempre con una sonrisa.