Aunque el dueño busca ser amable, y es muy carismático, y se nota que ha invertido bastante en la propiedad, se nota que esta bajo de personal para atender a los clientes.
Literalmente la limpieza la tuvimos que exigir en el tercer dia de nuestra estancia, y nunca llegaban al cuarto. Cabe destacar que la misma cocinera es la que realiza la limpieza.
Nos dejaron menos toallas de las esperadas, y debimos pedir que nos dieran mas.
Respecto al ser pet friendly, aunque somos una familia que nos gustan los animales habían 4 perros en el hotel bastante grandes, los mismos dejan sus gracias (deposiciones) cerca del restaurante, e incomodaban en las noches al ladrarle a los clientes, una persona con temor a los perros podría pasarlo muy mal.
Las gradas para subir a los cuartos, no lo hacen apto para adultos mayores o personas con movilidad limitada
Positivo una piscina pequeña si andan con niños, pero para mayores no seria tan cómoda.
Comida muy buena, a costos normales para la zona