SALUDOS:
La experiencia de disfrutar el tiempo en este lugar nos resultó bastante agradable, no solo por el trato flexible, amable y respetuoso de Liz y compañía, sino porque el sitio goza de una atmósfera pacífica y serena. También agradezco que pusieron a nuestra disposición bicicletas disponibles para recorrer los cenotes de los alrededores, sin ningún costo. Por cierto, cualquier detalle o necesidad, se puede atender con Liz, la persona que nos recibió. En cuanto aspectos de mejora, hmmm, francamente no tengo, sin duda alguna volvería a este lugar y de verdad que nos sentimos en casa : )
Por otro lado, perdón que lo repita, pero en serio que la tranquilidad del espacio y su ubicación son algo a considerar, no importa si va uno de paso o trazando un recorrido intenso a lugares como Playa del Carmen o Tulum los cuales se encuentran bastante saturados de vehículos, ruido y demás.